Actualizado 28 marzo, 2017
Domingo es la absoluta condensación de la relajación, ese regalo bien terrenal que nos llega luego de una semana de trabajo, obligaciones y tareas variopintas. Sabemos que lo necesitamos, principalmente por dos cuestiones: primero porque hay que recargar energías para lo que viene; segundo porque vale por sí mismo el placer, pensando nada más que en este. Esperamos que las imágenes te encanten, querido lector, además de que te brinden buenas energías.
Imágenes de feliz domingo para compartir
Que este domingo sea el mejor de todos. Destino de ocio absoluto o de actividad. Lo que tu quieras, que se te cumpla.
Andar con ropas ligeras, no salir de casa, leer un libro, ver una serie, dilatar la estadía en la cama, departir con amigos o familiares no estando pendientes al reloj. Algo hermoso, sin lugar a dudas.
Los días no son neutros para el hombre, no valen lo mismo. Por eso, bien podemos decir que la jornada hace mucho en la persona, la determina en gran medida, a pesar que demasiado también depende del individuo.
Y es necesario recargar combustible. Llegamos justos, hay una especie de señal en nuestra mente que nos indica lo indispensable del descanso. Después volveremos a comenzar, pero con más energías y muchas más ganas.
Los domingos nos hacen sentir que la vida vale la pena absolutamente. Un día se puede convertir en nuestro lugar en el mundo. Si, hablamos de esos donde podemos dar rienda suelta a nuestras ganas, deseos y hacer lo que uno más o menos quiera.
A veces la idea de ocio no refleja bien lo que pasa en estos días, eso es curioso. Porque no estamos simplemente viendo el techo, sino que efectuamos todo lo que nos gusta y de manera deliberada. Hay una productividad en el divertimento o el descanso, entonces.
La vida no para nunca, es un tren que no se detiene, hasta que el cuerpo le dice que lo haga. Tal vez uno no muere, sino simplemente lo abdican de la vida.
La vida es hermosa, en cada instante, pero digamos que para nosotros algunos de ellos pasan desapercibidos y otros los disfrutamos sin reserva. Tal vez sea un error, ya que lo único que tenemos es este ahora escurridizo; pero evidentemente así actuamos.
Imagen que sintetiza un domingo: cama, desayuno y mucho dormir. Sí, posiblemente sea la jornada donde el horario es lo que menos apremia. A veces eso tiene como consecuencia que todo se pase rápido; en otras ocasiones se disfruta desde lo lento.
Si hasta nuestro andar cambia. Somos seres aletargados los domingos, deambulantes sosegados ¡Acaso importa? ¿Tienes que ir a cierto sitio ya? No, e incluso, aunque sea así, siempre nos tomamos un respiro diferente.
Más domingos y menos lunes. Excelente formula que nos haría muy bien en la vida.
Aquí te deseamos un domingo hermoso, de los mejores.
Somos seres gravosos, pero andamos felices de aquí para allá. En sí ya no tenemos la molestia del horario, de la regla a cumplir, de la obligación de acatar. Y bien sabemos que hay una diferencia sideral entre una imposición ajena y otra que es bien propia, la cual podemos cumplir no, según las ganas que tengamos.
Los domingos son días tranquilos, esos en donde no importa tanto si el cielo está feo o llueve. Es que hay un sol en nuestro interior, bien radiante; además que la existencia doméstica en esa jornada no nos molesta tanto. Al contrario, la disfrutamos mucho.
Un domingo con la familia y amigos, es un excelente plan.
La idea de este posteo es que realmente te prepares para vivir un hermoso domingo. A veces, para hacer internos esos imperativos se necesita una ayuda exterior.
Siempre recuerda que la vida es preciosa y que tú la puedes mejorar aún.