Actualizado 15 abril, 2017
No hay que ser austeros, calculadores ni remilgados con el amor a un amigo. Ellos son mucho en nuestras vidas. Y no es una cualidad que se se perciba en las malas, como se dice vulgarmente. Porque también en los buenos momentos, si los hay, ellos tienen ese condimento perfecto para realzar todo. Se disfruta conjuntamente, es un hecho. Hay ciertos placeres a los que solo accedemos de manera gregaria. Esta entrada o posteo está pensada para ellos que tan cercanos y necesarios son. Por eso te dejamos bonitos pensamientos con frases tiernas para regalar a un amigo o amiga. Como siempre, te traemos el mejor material. Esperemos que sea de tu agrado, querido lector.
Frases de amistad para descargar
La amistad es un gran regalo. No lo defenestres, no lo des por descontado y no lo pierdes por vagancia o pusilanimidad. Para los lamentos estamos todos.
Porque hay ciertos goces a los que no podemos acceder solos. Es como si fueran demasiados enormes para nuestra mezquina individualidad. Hay una sensación de inmensidad inabarcable como cuando vemos una la bóveda estrellada.
Hermanos que no son de sangre, pero sí de alma o, para los que no creen en este objeto etéreo, de vínculos muy fuertes. Y ya sabemos que los nudos más fuertes no se rompen nunca.
La amistad no es una simbiosis, un estar pegado al otro las 24 horas del día. También es la distancia necesaria, la realidad de dejar que el otro haga su vida; pero mientras en ese transcurso no cambia nada.
La amistad se cuida como esa flor preciosa y delicada en el jardín. No es algo silvestre, no medra a partir de su espontaneidad; sino que hay toda una labor, atrás que la sostiene.
Por eso está bien decir que la amistad es para seres industriosos. Es decir, gente que quiere, que desea y que trabaja para ello. No da por hecho y se queda tranquilo. Es una especie de conquistador que comprende que todo mantener es un degenerar.
Todo es tan hermoso cuando se hace con un amigo del alma.
La base, entonces, es respetar la amistad. Tenerla como algo importante, ya que verdaderamente lo es. Hay una gran distancia entre andar solo por la vida, y peregrinar en la existencia acompañado, compartiendo alegrías y dolores.
Incluso si piensas en tu propio tiempo dispuesto, hasta de modo egoísta se puede decir que no es bueno perder la amistad. Recupera todo ello ya si es que tambalea algo.
Hermandad, otra palabra para la amistad.
Menos peleas y más amistad. Una premisa para cualquier tiempo.
En la vida uno a veces se envalentona, en el buen sentido. Y muchas situaciones se deben a que hay un amigo atrás apoyando nuestros accionares e ideas. Es difícil ser lo que uno es desde la absoluta soledad, desde el grito en el desierto. Siempre hay un amigo ahí para secundarnos.
Los amigos son esos paraguas existenciales que nos ayudan en las tormentas de la vida.
Un corazón que late por dos, tres, los que sean.
Siempre habrá gente que te sorprenda para bien. Esa sensación agradable y vivencia absoluta de felicidad debe ser ponderada. No podemos entender, entonces, que la amistad crece en cualquier parte. Además de que uno no hace o genera los mismos vínculos con cualquiera.
Gracias por tanto y perdón si es poco lo que doy.
Demostrar, esa debe ser la base de cualquier amistad. Obviamente, siempre se tiene que dar de modo bidireccional. Si hay uno que prepondera mucho por el otro, algo ya no está bien o como debería ser.