Actualizado 18 marzo, 2017
Necesitamos de la motivación. Que provenga de donde sea, que nos incite cuando quiera; pero que sea ese combustible, siempre, indispensable para salir adelante. Es que parece una cuestión casi física: si vivimos de la inercia podemos terminar en cualquier parte; queremos la impresión de otra fuerza. Como seres humanos que efectúan y actúan en la existencia. Bajo esos lineamientos te presentamos imágenes de motivación, llenas de información, consejos, autoridades que hablan y saben al respecto ¡Imperdible!
Imágenes con frases de motivación
Seres motivados, eso queremos. Porque la motivación efectúa milagros en nosotros: hacemos lo que hacemos y queremos hacerlo, una fórmula sin lugar a dudas sensacional.
No hay nada más poderoso que el hombre que está dónde quiere estar, la figura perfecta en el casillero indicado.
Si la motivación nos permite ser felices, querer la praxis que llevamos adelante, no hay nada mejor que ella.
Cuando estamos motivados sentimos una extraña fuerza en nuestro interior, un entusiasmo casi sin límites. Si poseemos un dios en nuestro interior.
¿Y cuál es el verdadero pecado? Ser un milagro ambulante, un cacho de materia mágica que dice yo y sin embargo andar sin ganas por la vida.
Seamos felices, el resto es secundario y se puede acomodar.
La pregunta fundamental de la filosofía es por qué hay ser y no nada. Uno podría añadir: ¿y por qué no soy nada y sí un retazo de materia que dice yo? Ese es el verdadero milagro, insondable, imposible de develar; pero sirve como hermoso ejemplo, en carne propia, de que hay que disfrutar de ese prodigio.
Hagas lo que hagas hazlo con ganas.
¿Y los días grises? Respetarlos, porque es natural tener altibajos, aunque por otro lado no enamorarnos de ello. El quietismo en lo taciturno y gris es peligroso. Nunca nos enamoremos de las sombras.
Frases motivadoras sensacionales para descargar
A veces la motivación es como la medicina que necesitamos. Es indispensable que esté a la mano, cercana, para los momentos lóbregos o no tan bellos.
Si el objetivo está claro, la insistencia es un imperativo casi categórico.
Luchemos por lo que queremos, ya que muchas veces las coyunturas no son favorables al principio.
El hombre debe mediar entre dos actitudes: una resignación apetecible ante lo inexorable de la realidad y una entrega casi pugilistica frente al deseo de modificar a aquella.
A veces es necesario ser una tabla en blanco, un guión por escribir, una nada ambulatoria: sabemos que somos pura virtualidad y eso es hermoso.
Un momento malo es una circunstancia, por ende es: accidental, momentánea y relativa. No convirtamos ese momento en absoluto y total. Ese es el gran error de muchos hombres.
Que la felicidad te abrace, pero que tú, al mismo tiempo, le des la bienvenida.
Hay una belleza mágica en la gente que no se rinde. Tal vez nos atrae ver las existencias destino, esas que aman lo que hacen y consiguen sus objetivos pese a cualquier estorbo en el derrotero.
Los límites son tuyos. Y si existen algunos en la realidad, no crees nuevos.
Hoy será el mejor día de todos. Repítelo como tu frase de cabecera, como manta de obsesivo compulsivo.
Seguir adelante. Fácil de decirlo y, a veces, difícil de llevarlo adelante. De todas maneras, vale el intento.
No importa el tiempo que te tome lograr el cometido. Aprende a disfrutar del proceso, ya que en definitiva eso también es vida.
Vamos adelante, tranquilos. Como decía Napoleón: «Vísteme lento, que estoy apurado». Las cosas esenciales se hacen bien.
Fuerza y disposición, de eso se trata. Esperamos que esa energía hermosa esté disponible para ti también. Que seas una motivación andante, querido lector.